
Estamos llegando al final de un año que se ha caracterizado por fuertes subidas en las materias primas, del precio de los combustibles, del gas y de la electricidad.
El nuevo año traerá por los incrementos del IPC, una actualización de los salarios, y por tanto un nuevo incremento de costes.
Estos incrementos de costes, lógicamente, las empresas van a tener que repercutirlos a sus clientes, y acabarán llegando al consumidor final.
Las cuentas de pérdidas y ganancias de las compañías y en especial las pymes, no pueden asumir el incremento de costes, y tendrán que repercutirlos siempre que el mercado le permita subir precios.
Recomendamos:
- Tener un buen sistema de información para monitorizar los costes, y en especial los más importantes o críticos.
- Adaptar los precios a los costes siempre que el mercado lo permita.
- Analizar la rentabilidad de los clientes más importantes para tener una cartera de clientes óptima.
Fuente: Diario ABC 13/12/2021